Viernes, 2
de septiembre de 1942
Querida
kitty:
El señor y la señora van Daan han reñido de manera inaudita. Nunca había oído cosas semejantes, porque papa y mama no pensarían jamás gritar así al hablarse. A causa: una verdadera insignificancia por la que no valía la pena acalorarse. ¿Qué quieres?, cada cual tiene sus gustos.
El señor y la señora van Daan han reñido de manera inaudita. Nunca había oído cosas semejantes, porque papa y mama no pensarían jamás gritar así al hablarse. A causa: una verdadera insignificancia por la que no valía la pena acalorarse. ¿Qué quieres?, cada cual tiene sus gustos.
Entre mama y la señora Van Daan, hay bastantes
desinteligencias, razones para quejarse. Ella juzga natural que la ropa de mama
deba servir para todo el mundo.
Esta mañana, mama ha vuelto a abrumarme con sus
sermones; eso me horripila. Nuestras opiniones están exactamente en las
antípodas. La semana pasada, nuestra vida monótona fue interrumpida por un
pequeño incidente; se trataba de Peter y de un libro sobre las mujeres. La
señora Van Daan había venido a pedirle su opinión a mama. Mama juzgaba que, en
efecto, aquel libro no era adecuado para Margot aun cuando la mayoría de los
otros se la concedía.
Hay una gran diferencia, señora Van Daan dijo mama una
enorme diferencia entre Margot y Peter. Ante todo Margot es una muchacha y las
muchachas están siempre más adelantadas que los muchachos. Margot a leído
muchos libros para mayores y no abusa de lecturas prohibidas; y, por ultimo es
mas avisada y mas inteligente la señora estaba completamente de acuerdo con
mama aunque no aceptaba el conceder los libros de adultos a los jóvenes.
Lunes, 21
de septiembre de 1942
Querida
Kitty:
Hoy me limito a las noticias corrientes del anexo. La
señora Van Dann es insoportable: yo me dejo atrapar sin cesar, debido a mi
verborragia sin fin. Ella no pierde nunca ocasión de sacudirnos los nervios. Su
ultima manía es la de evitar a lavado de las cacerolas; las pequeñas sobras que
encuentra las deja dentro, en lugar de ponerlas en un plato de vidrio como
nosotros solemos hacer, y todo eso se estropea. Y cuando a Margot le toca el
turno de lavar la vajillla y encuentra
siete utensilios para fregar, la señora le dice, despreocupadamente:
Hace algunos días, los mayores juzgaban que, al fin y al cabo, yo era bastante tonta. Aquel mismo día, tome la firme solución de ponerme inmediatamente al trabajo. No tengo la menor gana de volver a encontrarme con la misma clase a los catorce o quince años. Papa me ha permitido tejer un pullover blanco con lana de oveja; la lana no es muy bonita, cierto, pero su calor será compensación.
Hace algunos días, los mayores juzgaban que, al fin y al cabo, yo era bastante tonta. Aquel mismo día, tome la firme solución de ponerme inmediatamente al trabajo. No tengo la menor gana de volver a encontrarme con la misma clase a los catorce o quince años. Papa me ha permitido tejer un pullover blanco con lana de oveja; la lana no es muy bonita, cierto, pero su calor será compensación.
Viernes, 25
de septiembre de 1942
Querida
Kitty:
Ayer estuve “de visita” en casa de los Van Daan para
charlar un poco; eso me ocurre de vez en cuando. Se ha hablado de Peter. Yo he
dicho que Peter me acaricia a menudo la mejilla, que ami eso me parecía
insoportable, y que me desagradaban tales demostraciones. Con entonación
paterna, ellos me preguntaron si, en realidad, yo no podía encariñarme con Peter;
porque, según ellos, el me quería mucho
“! Oh, Dios mío!”, pensé, y dije: ¡OH no! Dije también que encontraba a Peter
un poco torpe y tímido, como todos los muchachos que no estaban acostumbrados a
ver alas muchachas.
Domingo, 27
de septiembre de 1942
Querida
Kitty:
Mama se la toma de nuevo conmigo, en estos últimos tiempos; lo siento, pero no nos entendemos muy bien. Con Margot tampoco marchan las cosas. Entre nosotros no hay los estallidos que oímos a veces en casa de nuestros vecinos de arriba con todo, no es agradable para mi, ni mucho menos.
La señora Van Daan esta, una vez más de un mal humor aplastante; es muy caprichosa, y guarda lo suyo bajo llave cada vez con mayor encarnizamiento. Mama podría responder a la desaparición de un objeto Frank con la de un objeto Van Daan.
Mama se la toma de nuevo conmigo, en estos últimos tiempos; lo siento, pero no nos entendemos muy bien. Con Margot tampoco marchan las cosas. Entre nosotros no hay los estallidos que oímos a veces en casa de nuestros vecinos de arriba con todo, no es agradable para mi, ni mucho menos.
La señora Van Daan esta, una vez más de un mal humor aplastante; es muy caprichosa, y guarda lo suyo bajo llave cada vez con mayor encarnizamiento. Mama podría responder a la desaparición de un objeto Frank con la de un objeto Van Daan.
Lunes, 28
de septiembre de 1942
Querida
Kitty:
Mi carta de ayer estaba lejos de haber terminado, pero
me vi obligada a cesar, no puedo impedirme de ponerte al corriente de una nueva
desinteligencia, pero, antes, otras cosa; juzgo muy extraño que las personas
mayores regañen tan fácilmente por cualquier minucia; hasta aquí, yo estaba
persuadida de que eso de pelearse era una costumbre de niños, de la que cada
cual se libraba con la edad. Ellos no reconocen ninguna cualidad, yo no tengo
nada de bueno, estrictamente nada; mi apariencia, mi carácter, mis maneras
están condenados uno detrás de otro y minuciosamente criticados, a juzgas por
sus discusiones interminables, pero hay algo que nunca estuve acostumbrada: son
esos gritos y esas palabras duras que estoy obligada a absorber poniendo buena
cara. Me niego a soportar todas esas humillaciones. Les demostrare que Ana
Frank no nació ayer, y cuando les diga, de una vez por todas que comiencen por
cuidar su propia educación antes de ocuparse de la mía, no podrán reaccionar y
terminaran de una vez por cerrar el pico.
¿Es que en realidad estoy tan mal educada? ¿Soy tan
pretensiosa, tan terca, tan insolente, tan tonta, tan perezosa, etcétera, como
ellos pretenden? ¡Oh!, yase que tengo muchos defectos, pero ellos exageran. ¡Si
supieras, Kitty, como me hacen hervir la sangre esas injurias y esos insultos!
Pero no será por mucho tiempo más. ¡Mi rabia no va a tardar en estallar!
-Nunca serás modesta. Ana. ¡Eso no te ayudara para
nada! Mama aprobó ese punto de vista. Pero la señora Van Daan tenia,
naturalmente, que decir su palabra sobre un tema tan interesante como la
educación. Estoy segura de una cosa: peleándose abiertamente una buena vez es
como se aprende a conocerse a fondo. ¡Es entonces cuando en realidad puede
juzgarse un carácter!
Martes, 29
de Septiembre de 1942.
Querida Kitty:
Las personas escondidas adquieren experiencias curiosas!
Desde la semana ultima, mi cuarto de baño dejo de agradarme y me puse, pues, a buscar una instalación mas cómoda. Peter me dio una buena idea: la de colocar mi pequeña tina en el espacioso w.c. de la oficina. Allí puedo sentarme, hasta encender la luz, cerrar la puerta con llave, hacer correr el agua sucia sin ayuda de terceros, y estoy al abrigo de miradas indiscretas. El domingo utilice por primer vez mi nuevo cuarto de baño y, resulta cómico decirlo, lo juzgo el mas practico de todos.
Jueves, 01
de octubre de 1942
Querida
Kitty:
Ayer tuve un miedo terrible. A las ocho sonó el timbre
con persistencia solo se me ocurrió una
cosa: que eran ellos.
Pero todo el mundo afirmo que solo se trataba de
pilletes o del cartero, y me tranquilice.
El silencio aumenta alrededor nuestro día con día.
Lewin, un joven químico y farmacéutico judío, trabajaba en la cocina de las
oficinas para el señor kraler. Conoce el edificio como su bolsillo, por eso
tenemos que un día se lo ocurra subir a ver su antiguo laboratorio. Somos
buenos como las imágenes de los altares. ¿Quién habría podidos sospechar, hace
tres meses, que Ana-Azogue seria capaz de quedarse inmóvil en una silla durante
horas y horas, sin moverse?
El 29 era el aniversario de la señora Van Daan, aunque
no haya podidos festejárselo suntuosamente, se la honro con flores, con
regalitos y platos deliciosos. Los claveles rojos de su marido parecen ser una
tradición familiar.
Peter, ¿Quién lo hubiera creído?, es capaz de hacer
reír de vez en cuando. Ambos sentimos predilección por los disfraces, y eso el
otro día fue causa de una gran hilaridad general. El apareció con un vestido de
cola perteneciente a su mama, y yo, con un traje de el; el con un sombrero de
mujer, y yo con una gorra. Los mayores rieron hasta saltárseles las lágrimas.
Nosotros también. Nos divertimos de veras.
Sábado, 03
de octubre de 1942.
Querida
Kitty
Ayer hubo bulla otra vez, Mama provoco una escena terrible al contar a papa todos mis pecados. Ella se echo a llorar, yo también, y eso me dio un dolor de cabeza espantoso. Termine por decirle a papa que yo lo quería a el mucho mas que a mama; el me contesto que eso pasaría, pero le costara trabajo hacérmelo creer. Es necesario que me esfuerce por permanecer tranquila con mama. Papa querría verme solicita cuando mama tiene dolor de cabeza o no se siente bien. Por ejemplo, debería llevarme algo sin hacerme rogar. Pero yo no lo hago nunca.
Ayer hubo bulla otra vez, Mama provoco una escena terrible al contar a papa todos mis pecados. Ella se echo a llorar, yo también, y eso me dio un dolor de cabeza espantoso. Termine por decirle a papa que yo lo quería a el mucho mas que a mama; el me contesto que eso pasaría, pero le costara trabajo hacérmelo creer. Es necesario que me esfuerce por permanecer tranquila con mama. Papa querría verme solicita cuando mama tiene dolor de cabeza o no se siente bien. Por ejemplo, debería llevarme algo sin hacerme rogar. Pero yo no lo hago nunca.
Viernes, 09
de octubre de 1942
Querida
Kitty:
Hoy no tengo que anunciarte más que noticias
deprimentes. Muchos de nuestros amigos judíos son poco a poco embarcados ala
Gestapo, que no anda con contemplaciones; con transportados en furgones de
ganado a westerbork, al gran campo para judíos, en Drente. Si esto sucede ya en
Holanda, ¿Qué será en las regiones lejanas y barbarás de las que Westerbork no
es mas que el vestíbulo? Nosotros no ignoramos que esas pobres gentes serán
masacradas.
Elli ha recibido también lo suyo: su novio tiene que
partir para Alemania. Ella teme que los habladores que vuelan sobre nuestras
casas dejen caer su cargamento de bombas, a menudo de millares de kilos, sobre
la cabeza de Dirk. Bombas tales como que “nunca tendremos mil” y “una sola
bomba basta”, me parecen fuera de lugar. Dirk no es el único obligado a partir,
todos los días hay trenes atestados de muchachos de ambos sexos destinados al
trabajo obligatorio en Alemania.
Viernes, 16
de octubre de 1942
Querida
kitty:
Estoy muy ocupada. Acabo de traducir un capitulo de La
Belle Nivernalse, anotando las palabras que ignoro. He resuelto también un
problema execrable, y he escrito tres páginas de gramática francesa.
Mama, Margot y yo somos de nuevo las mejores amigas de
mundo; es mucho más agradable, anoche Margot vino a tenderse a mi lado. Ambas en mi cama tan
minúscula, no tienes idea de lo divertido que era. Ella me pregunto si un día
podrá leer mi diario, le dije que si, pero ciertos pasajes; les pedí lo mismo
para el suyo, y esta de acuerdo. Esta mañana me tendí yo en la cama de Peter,
después de echarlo de allí, Estaba furioso, lo que importa bien poco. Ya es
hora de que se muestre un poco más amable conmigo; no mas tarde de anoche, le regale una
manzana.
Le he preguntando a Margot si me encontraba muy fea.
Ella me ah dicho que tengo una expresión atractiva y ojos bonitos.
Martes, 20
de octubre de 1942.
Querida Kitty:
Tengo aun la mano que me tiembla, aunque el terror de hace dos horas debería estar olvidado. En el edificio hay cinco aparatos Minimax contra incendios. El carpintero, o algún otro obrero que no se como se llama, tenia que venir a reemplazar esos aparatos; estábamos al corriente, pero nadie nos había advertido de que era para hoy.
Sucedió que ninguno de nosotros ha observado totalmente las reglas de silencio impuestas en semejantes circunstancias. En un momento dado oí desde el rellano sendos martillazos del otro lado de nuestra puerta-armario. Inmediatamente pensé en el carpintero, y fui a decirle a Elli, que comía con nosotros, que no bajase. Papa y yo montamos guardia a la puerta para enterarnos de la parida del obrero.
Cada uno de nosotros palideció. ¿había oído algo y quería examinar aquella armazón misteriosa? Se hubiera, jurado que era eso: golpeaba, tiraba, empujaba sin cesar. Aterrorizada, casi me desvanecí pensando que aquel hombre, que nos era totalmente extraño, iba a lograr descubrir nuestro hermoso escondite. Fue en es precio instante, cuando yo ya creía entregar el alma, que oí la voz del señor Koophuis, que decía:
-Ábranme! ¿quieren? Soy yo!
Le abrimos inmediatamente la puerta. Se había trabado el pestillo que sujeta la puerta del armario y del que los iniciados se sirven desde fuera, por eso, nadie pudo prevenirnos de la hora de los trabajos.
Henk y tenia que irse a las ocho y media. Miep bajo la oficina después de un buen desayuno en familia, encantada de librarse del trayecto en bicicleta porque llovía a torrentes.
La semana próxima, Elli, a su vez, vendrá a pasar una noche con nosotros.
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